El éxito financiero de una construcción es de vital importancia pues puede llegar a condicionar el seguimiento o continuidad de la empresa en los proyectos subsecuentes.
Antes de comenzar debemos definir las finanzas como aquellas que estudian la forma en que se obtiene el capital y cómo administrarlo, también sirve para manejar los ingresos y gastos que permitirá una mejor gestión en los recursos. En el caso de cualquier empresa, incluyendo una constructora, se le llaman finanzas corporativas, que se encargan de analizar y administrar los recursos de las empresas.
Para tener mayor claridad acerca de cómo se ejercen los recursos monetarios (el dinero) en un proyecto de construcción, existen dos conceptos claves: fiabilidad y actualización oportuna. Con fiabilidad nos referimos a que la información que se captura por los distintos equipos debe ser 100% correcta, sobre todo la información relacionada con el avance de la obra que se registra en el sitio de la construcción y que se convierten en reportes de estimaciones.
Para tener fiabilidad en la información primeramente tenemos que contar con un equipo experimentado que tenga conocimiento acerca de los conceptos y registros relacionados con la construcción. En segundo término recomendamos el uso de tecnología que establezca las restricciones suficientes para minimizar la captura errónea por parte del usuario final, como no permitir registros dobles sobre el mismo concepto o asegurar la georreferencia donde se registra la información.
Por actualización oportuna nos referimos a que la información debe ser actualizada con la frecuencia que lo demande la operación o ritmo de la obra, si tus compras a proveedores son semanales o tus requisiciones de cobro a tu cliente a través de las estimaciones son mensuales, la información deberá actualizarse y analizarse con anticipación para poder tomar la mejor decisión.
A continuación se muestran diez consejos que puedes implementar para ayudar a la claridad en tus finanzas:
Contemplar las posibles alzas de precios en el presupuesto inicial.
Crear un presupuesto individual para cada obra.
Evitar las transacciones en efectivo.
Tomar en cuenta el pago de impuestos.
Realizar análisis financieros a partir de las estimaciones de forma constante.
Ejecutar auditorías internas.
Actualizar las desviaciones a los costos y tiempos con cada reporte de estimación.
Contratar a un administrador o contralor para administrar la información financiera.
No utilizar el ingreso de un proyecto de construcción para cubrir el gasto de otro.
Utilizar tecnología para manejar la información financiera.