La toma de decisiones siempre ha representado una gran responsabilidad en cualquier ámbito debido a que es el evento que inicia una serie de acciones y operaciones subsecuentes enfocadas en lograr el objetivo de esa decisión tomada.
Existen factores implícitos en la toma de decisiones que pueden convertirla en una responsabilidad mayúscula, que se deben llevar a cabo con la mayor información posible y en consenso con las personas implicadas, o bien, una toma de decisiones con implicaciones menores y que puede no afectar de manera significativa situaciones subsecuentes.
La toma de decisiones en las obras de construcción son del primer tipo descrito anteriormente, representando una responsabilidad de gran peso para quien(es) la lleva(n) a cabo; a continuación primeramente desglosamos de manera general los principales factores que la hacen tan importante y posteriormente se hace mención a las mejores prácticas que se pueden aplicar para tomarlas:
Dinero
En las obras de construcción cada decisión impacta directamente en el costo de la obra, desde la elección del material, el número de personas a contratar y hasta la metodología para llevar a cabo la construcción.
Tiempo
Al tomar una decisión referente a la ejecución de la obra, el tiempo en la obra impactado por dicha decisión es clave, no solo porque cada día que pasa aumenta el costo de esta al mantener contratada a la cuadrilla que está trabajando en el proyecto, sino también porque existe un compromiso con el cliente y se debe respetar, así como el poder continuar con el siguiente proyecto para el constructor.
Estrategia
¿La decisión tomada está alineada con la estrategia del proyecto? En la edificación de un proyecto pueden existir prioridades a ejecutar, ya sea por decisión del cliente o por la naturaleza el proyecto, donde se puede decidir si se termina en tiempo una parte de la obra para su apertura o poner un costo extra en obras que requieran mayor calidad, por lo que la estrategia siempre deberá estar alineada con la toma de decisiones.
Esfuerzo en equipo
Las obras de construcción por naturaleza se realizan por un grupo de personas, mientras más grande la obra es necesario un mayor número de personas y equipos especializados en distintos aspectos de la ejecución de la obra. Por esta razón, la toma de decisión implica directamente un esfuerzo en conjunto de un número de personas para lograr el objetivo.
Resultado
Este factor parece ser muy sencillo puesto que siempre se busca el mejor resultado basado en una toma de decisiones correcta, sin embargo contiene unos enfoques muy importantes que no son tan fácil de clarificar, debido a que en ocasiones los resultados finales buscados entre las partes que interactúan en la obra son distintos, lo cual aumenta el grado de dificultad en la toma de decisiones, así como la responsabilidad para la parte encargada de tomarla.
Ahora bien, ya que hemos establecido el por qué la toma de decisiones en la obra de construcción conlleva una responsabilidad importante y tiene un impacto directo en el resultado final de la obra, una de las mejores prácticas que se pueden tomar para minimizar el riesgo de un resultado negativo o de corto alcance es establecer una metodología para la toma de decisiones, a continuación mostramos los principales pasos para llevarla a cabo:
1. Entender el problema
2. Recopilación de información
3. Generar alternativas de solución, pueden ser en base a casos anteriores.
4. Hacer un consenso con las partes implicadas y/o con el equipo de trabajo.
5. Selección de un plan de acción.
Por último, la parte más difícil de establecer esta metodología de toma de decisiones es la recopilación e información, debido a que la obra está en constante movimiento y crecimiento todos los días, por lo que mantener la información actualizada es uno de los mayores retos en un proceso constructivo, por esto se debe contar con una herramienta digital que nos permita contar con esta información al día y poder realizar la toma de decisiones lo más rápido y certero posible.